ASHTANGA YOGA. ¿QUÉ ES?

Ashtanga Yoga es una herramienta de autoconocimiento, descubrimiento y sanación, una práctica y filosofía que desarrolla la salud psicológica y espiritual de la persona. Además, a través de una práctica continuada, el Ashtanga Yoga nos aporta libertad y autonomía en nuestra vida cotidiana.

Ashtanga Yoga es un sistema de yoga tradicional originario del Sur de la India y significa ocho miembros (astau anga). Se trata de un método sistemático de posturas o asanas, transmitido profesor-alumno en las clases de estilo Mysore, tal y como se enseñaba en su lugar de origen, y que más abajo explicaremos.

Elementos de la práctica de Ashtanga Yoga

Además de la secuencia sistemática de posturas o asanas, el Ashtanga Yoga se distingue de otros tipos de yoga dinámicos por una serie de elementos que serán determinantes para la práctica.

• Parampara. Es el sistema tradicional de transmisión de sabiduría a través de una línea (linaje) ininterrumpida entre Gurú (profesor) y discípulo (practicante).

• Sistema de Vinyasa: Vinyasa es la sincronización del movimiento con la respiración. Estos movimientos son los que sirven de transición entre una postura y la siguiente, de manera que el practicante enlazará cada asana siguiendo un ritmo de respiración y movimiento concreto.

• Respiración. La técnica de respiración en Ashtanga Yoga se llama ujjayi (victoriosa), la cual está uniformemente espaciada. Se trata de una respiración consciente, suave y sonora que debe permanecer constante durante toda la práctica. Esta respiración atiza el fuego interno, aumenta el calor en el cuerpo y quema las impurezas en el sistema nervioso.

• Bandhas. Son cierres energéticos y elementos esenciales dentro de la técnica de respiración ujjayi. El propósito del bandha es actuar de canal pránico (interior) de energía adecuada para avanzar hacia el interior de la práctica. Los bandhas evitan la disipación de energía pránica, y la dirigen a los nadis (canales) necesarios.

• Drishtis. Es el tercer aspecto de tristhana. Drishti, es el punto en el que el practicante debe dirigir la mirada, enfoque durante el asana. Hay nueve drishtis a saber: nariz, mitad de la frente, ombligo, pulgar, manos, pies, arriba, lado derecho y el izquierdo. Drishti tranquiliza el movimiento de la mente y permite que se mantenga centrado en el asana.

Con el tiempo, y a través de una práctica regular, el alumno irá integrando de manera progresiva todos estos elementos, que le llevarán a lograr el fin último (si es que hay un fin) de su práctica: el autoconocimiento y el ser conscientes del momento presente en su vida cotidiana.

El método de Ashtanga Yoga

En el sistema de Ashtanga Yoga hay tres grupos de secuencias:

– Primera Serie o “Yoga Chikitsa”. Alinea, purifica y desintoxica el cuerpo.

– Serie intermedia o “Nadhi Sodana”. Purifica el sistema nervioso, abriendo y desbloqueando niveles energéticos.

– Las series avanzadas A,B,C, y D o “Sthira Bhaga”. En esta, los alumnos más avanzados integran la fuerza y tolerancia de la práctica requiriendo niveles altos de flexibilidad y humildad.

¿Qué es el estilo Mysore?

La ciudad de Mysore, situada en el sur de la India, es la que da nombre a este método de enseñanza de Ashtanga Yoga. Pero, ¿en qué consiste una clase Mysore?

En las clases de estilo Mysore, las que nosotros recomendamos para empezar, el alumno aprende a desarrollar su propia práctica bajo la supervisión y acompañamiento del profesor, atendiendo a su propio ritmo y respiración.

¿Por qué empezar a practicar Mysore?

– Este proceso crea un vínculo muy importante entre profesor y alumno de auto-conocimiento y desarrollo individual. El profesor determina cuándo el alumno está preparado para continuar y para nuevas posturas o asanas a su práctica.

– Esta práctica calma la mente y purifica el cuerpo. Este gran sistema actúa sobre nuestros cuerpos sutiles, estados mentales y energéticos de nuestro ser. De esta forma, debemos de ser cautos y respetar la labor del profesor. Muchas personas quieren avanzar muy rápido y esto puede ser peligroso y dañino en todos los niveles.

– Practicar de forma regular nos proporciona libertad y sostén en nuestra vida diaria, volviéndonos más conscientes y despiertos en todos nuestros pensamientos, sensaciones y acciones.

– Mysore es el método más seguro para el practicante. Encontrar una shala y profesor cualificado donde se desarrolle un programa mysore respetando la forma tradicional de transmisión es muy importante. De esta forma, el alumno recibe los ajustes, indicaciones y acompañamiento de forma personalizada respetando su propia condición física-mental y estará acompañado siempre de forma segura.

Algo que debemos recordarnos siempre, antes y después de nuestra práctica, es que no es mejor practicante el que más asanas realiza, sino el que todos los días practica. Siendo humildes y agradecidos con el momento presente, aceptando nuestros limites y trabajando en el aquí y ahora.

Tradicionalmente, se practica seis días a la semana, entre los que se incluye una clase dirigida o clase guiada LED CLASS. A diferencia de las clases Mysore, en estas los estudiantes siguen el ritmo que dirige el profesor, donde se hace hincapié en la respiración, número de vinyasas, y dristhi.

¿Y si no sé la serie puedo ir a una clase mysore?

Son muchas las personas que nos hacen esta pregunta, ya que piensan que si no conocen la secuencia completa no podrán hacer una clase de este estilo. Sin embargo, es todo lo contrario.

En este espacio-tiempo el profesor va a poder dar la práctica poco a poco adecuándola a la condición personal del alumno (física y mental), y es ahí donde se va creando un estrecho vinculo de transmisión e integración del método.

De esta forma, el alumno irá desarrollando su práctica y ganando autonomía en todas sus vertientes.

Tu shala de Ashtanga Yoga en Valencia

Esperamos que este primer post te haya ayudado a resolver tus dudas sobre el Ashtanga Yoga, y sobre todo, te haya acercado un poco más a este gran método cada vez más practicado y extendido en todo el mundo.

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¡Muchas gracias, y buena práctica! 🙂